lunes, 31 de diciembre de 2007

El priorato de Siòn

La orden de Sión también conocida como el "priorato de sión" fue una orden medieval militar y religiosa fundada en Jerusalén por Godofredo de Bouillon durante la Primera Cruzada. Según una bula papal del siglo XII, tenía abadías en el Monte Sión, el Monte Carmelo, en el sur de Italia (Calabria) y en Francia.
Esta orden ocupó su abadía madre Notre Dame du Sion, construida sobre los cimientos del cenáculo o coelaneum apostólico hasta alrededor de 1291, año en el que cayó en poder de los musulmanes. Estaba encargada de proteger el Monte Sión, además de ser un "supuesto" brazo secular de la iglesia católica.

Las supuestas conexiones con el Priorato de Sión se consideran un bulo extendido en los años 60 en Francia.

priorato

La centenaria sociedad secreta, cuya invisible existencia tala todo el argumento de El Código Da Vinci; el asesinado Jacques Saunière, abuelo de Sophie Neveu, que postelente se revela como Gran Maestre del Priorato de Sión, es el catalizador que desencadena la búsqueda de Sophie y Robert para descubrir la ubicación del gran secreto del Priorato antes de que caiga en manos del archivengador del Priorato, el Opus Dei.

De acuerdo con la historia «oficial» del Priorato de Sión contenida en sus archivos, los Dossiers Secrets, la Orden de Sión fue fundada en 1090 en Tierra Santa por Godofredo de Bouillon, quien tomó Jerusalén en 1099. Tras rendirse esta ciudad a los cruzados, Godofredo ordenó la construcción de la Abadía de La Señora del Monte de Sión, que fue edificada sobre las ruinas de la antigua iglesia bizantina fuera de las Lilas de Jerusalén, al sur de la Puerta de Sión. Esta abadía alojó a una orden de canónigos agustinos que servían como consejeros a Godofredo y quienes, tal y como cuentan los documentos del Priorato, se involucraron secretamente en la creación de los Caballeros Templarios en 1118, para servir a la orden de Sión en lo militar y como brazo administrativo.

En 1152, un pequeño contingente procedente de la Abadía de Nuestra Señora del Monte de Sión acompañó al rey francés Luis VII de vuelta a Francia tras la Segunda Cruzada y se instaló en Saint-Samson, en la ciudad de Orleans. Una selecta sección de este grupo fue alojada en el «pequeño priorato del Monte de Sión», en las cercanías de Saint-Jean Lanc, a las afueras de Orleans. De acuerdo con los documentos del priorato, este fue el inicio de la orden secreta que comenzó a ser conocida como Priorato de Sión.

Los Caballeros Templarios y el Priorato de Sión actuaron conjuntamente hasta que una controversia de orden dio como resultado una escisión oficial entre las dos órdenes en Guisors (Normandía) en 1188, conocida como la «Tala del Olmo». Los Dossiers Secrets afirman que, después de que se cortaran las relaciones entre ambas Órdenes, los Caballeros Templarios siguieron actuando públicamente, ganando importancia con sus propios Grandes Maestres independientes hasta su disolución final en 1307. Sin embargo, se dice que el Priorato de Sión había pasado a la clandestinidad ya en aquel momento, adoptando el nombre alternativo de Orden de la Rosa-Cruz Ventas, también llamada en clave Ormus, de la palabra francesa «orme», que significa «olmo». Indirectamente, este fue el origen del movimiento esotérico que emergería posteriormente en la historia de Europa con el nombre de Rosacrucismo.

Maria Magdalena José de Arimatea

El Templo de Salomón Los Templarios

Leonardo Da Vinci Priorato de Sion

La Sección Áurea La Serie de Fibonacci

El Pentagrama El Santo Grial

El Opus Dei El Enigma Sagrado

El Hombre de Vitrubio Los Cátaros

Los Gnósticos La Ultima Cena

Los Grandes Maestres del clandestino Priorato de Sión han sido conocidos tradicionalmente como «Nautonniers» o «Navegantes». El primer Navegante oficial del Priorato de Sión fue Jean de Guisors, que estuvo presente en la Tala del Olmo de Guisors y que sirvió desde 1188 hasta su muerte en 1220, bajo el título de Juan II. Los primeros Navegantes del Priorato de Sión parecen haber transmitido su liderazgo por medio de una línea cosanguínea familiar, pero más tarde este puesto fue ocupado por algunos de los más influyentes artistas, científicos y mentes creativas de la historia de Europa, como se reveló en la lista fechada en 1956 contenida en los Dossiers Secrets y copiada en toda su extensión bajo la entrada de este libro, titulada Grandes Maestres del Priorato de Sión. Muchas personas distinguidas ocuparon este puesto, incluidos Leonardo da Vinci, Isaac Newton, Victor Hugo y Jean Cocteau, quien se cree que lo desempeñó desde 1918 a 1963.

La historia según los escritos del Priorato de Sion y sus partidarios [editar]

Según el artículo I.c del original de 1956 de los Estatutos del Priorato de Sión, la asociación adoptó ese nombre de una montaña cercana a la ciudad francesa de Annemasse, llamada Sion. El objetivo de esta logia iniciática era un movimiento vanguardista dedicado a la restauración de la nobleza y la monarquía en Francia, mediante los derechos de realeza de Pierre Plantard.

Para ello, Pierre Plantard indicaba estos hechos y derechos mediante unos pergaminos que según los partidarios, serían los que el padre Bérenger Saunière había descubierto mientras arreglaba su iglesia. Entre estos documentos indicó la existencia de un linaje legendario del Priorato de Sión, supuestamente surgido de los restos de la Orden de Sión, que había sido fundada en Jerusalén durante la Primera Cruzada por Godofredo de Bouillon. Así con estos documentos pretendían mostrar la supervivencia de la dinastía merovingia de los reyes francos.

Los partidarios más cercanos a la idea de la existencia real del Priorato, se basan en los siguientes argumentos:

  • 1 hay una lista de Grandes Maestres ilustres (mirar más abajo). Ello indicaría que la Orden de Sión tendría una larga historia que comenzaría con la creación de los Caballeros Templarios y sus frentes militar y financiero.
  • 2 se dice que tuvo un importante papel en la promoción del mito del "río oculto de esoterismo", el Alph, en la Europa medieval.
  • 3 se jura reinstaurar la dinastía Merovingia, que gobernó el reino Franco de 447 a 751 d.C., en los tronos de Europa y Jerusalén.
  • 4 la orden protegería a esta dinastía real porque según la doctrina de la orden, la dinastía Merovingia son los descendientes directos de Jesús y su esposa María Magdalena.

Divisas secretas [editar]

Et in Arcadia ego se describe como la supuesta divisa oficial tanto de la familia Plantard como del Priorato de Sion, según se dijo en 1994. Es una frase en latín, la cual aparece inscrita en una tumba dibujada en un cuadro de 1840, Los Pastores de la Arcadia, del pintor francés Nicolas Poussin. Esto literalmente significa 'y yo en Arcadia', siendo Arcadia un idílico lugar imaginario donde reina la paz y la alegría.

Sin embargo, según esta leyenda, existe un borrón añadido (que no estaba en el cuadro original de Poussin), sugiere que falta una palabra. Aunque no sea necesario en gramática latina, se ha sugerido la terminación sum para significar: 'Y estoy en la Arcadia'. Además, se ha especulado con que la frase completa Et in Arcadia ego sum es un anagrama de Arcam dei tango Iesu, que significa "He tocado la tumba de Jesús". Esto implicaría que la tumba contendría el osario de Jesús de Nazaret. Independientemente de esta impresionante teoría, todo esto no es parte de la historia de la pintura de Poussin, que está bien documentada.

Los objetivos últimos del Priorato de Sion [editar]

Además, los objetivos últimos del Priorato de Sion serían:

  • la fundación de un "Santo Imperio Europeo" que se convertiría en la siguiente superpotencia y el promotor de un nuevo orden mundial de paz y prosperidad;
  • la suplantación de la Iglesia Católica Romana por una religión estatal ecuménica y mesiánica gracias a la revelación del Santo Grial y el "Testamento de Judas" que demostraría las causas de los seguidores de Juan el Bautista y sacaría a la luz pública a los descendientes de Jesús y María Magdalena;
  • la reinstauración del Rey ungido del Gran Israel (el descendiente del Rey David).

El Priorato de Sion y su relación con el antisemitismo [editar]

Dentro de estos objetivos últimos del Priorato de Sion, se indica que está presente una interpretación de un texto antisemita y fraudulento conocido como los Protocolos de los Sabios de Sión que sus partidarios consideran de todos modos como una de las pruebas más persuasivas para demostrar la existencia y las actividades del Priorato de Sion.

Debido a ello, cabe mencionar igualmente que algunos grupos, tales como los seguidores de la doctrina cristiana del Fin de los Días, aceptando estas hipótesis como hechos, vieron el Priorato de Sion como un cumplimiento profético del Libro de la Revelación y la supuesta prueba de una hipotética conspiración anticristiana de dimensiones universales.

Grandes Maestres del Priorato de Sión

La lista que aquí se presenta a continuación es la de las personas que supuestamente han sido los Grandes Maestres del Priorato:

sábado, 29 de diciembre de 2007

los caballeros templarios sociedades secretas

Varios años antes del reafirme de Jerusalén en 1099, un grupo de caballeros había actuado como guías y protectores de los cristianos que peregrinaban a través de las tierras santas.

Esos Caballeros vivieron en una hostería cerca del Templo de Solomón en Jerusalén en el momento de la Primer Cruzada.

De ellos, cuyos nombres eran Hughes de Payns y Godofredo de Saint Omer, nace la idea de incorporar a los caballeros formalmente como un orden en 1119, tomaron el nombre de Orden de los pobres Caballeros de Cristo, pero fueron conocidos mas popularmente como Los Caballeros del Templo de Solomón o Los Caballeros Templarios.

Desde su nacimiento tuvo un fin militar, por lo que la Orden se diferenciaba a este respecto de las otras dos grandes órdenes religiosas del siglo XII los Caballeros de San Juan de Jerusalén y los Caballeros Teutónicos, fundadas como instituciones de caridad.

La Orden fue reconocido formalmente por la Iglesia en el Concilio de Troyes en 1128, y San Bernardo de Claraval, el clérigo más influyente de la época, fue comisionado para escribir los reglamentos por la que ellos se debían regir.

San Bernardo tomó la causa del Templarios con entusiasmo, y Hughes de Payns fue el primer Gran Amo de la Orden.

La austeridad noble de los Templarios contrastó fuertemente con el lujo, vanidad, codicia y violencia de los caballeros seculares.

La idea de los monjes-caballeros militares se recibió con gran entusiasmo.

Un grupo de Templarios recorrió Francia y Inglaterra para reclutar a los miembros, y también para solicitar regalos de dinero y propiedad para que la Orden pudiera apoyar sus actividades militares en la Tierra Santa.

La Orden Templaria estaba encabezada por un gran maestre (con rango de príncipe), por debajo del cual existían tres rangos: caballeros, capellanes y sargentos.

Los primeros eran los miembros preponderantes y los únicos a los que se les permitía llevar la característica vestimenta de la Orden, formada por un manto blanco con una gran cruz latina de color rojo en su espalda.

Su servicio defendiendo el reino Cristiano de Jerusalén era distinguido, aunque un poco estropeado por sus malas relaciones con los Hospitalarios , que por el año 1240 se habían deteriorado a tal magnitud que caballeros de cada Orden estaban luchando abiertamente en las calles de Acre.

Invirtieron grandes sumas de dinero en la construcción de una cadena de castillos masivamente fortificados ,algunos de los cuales nunca fue capturado por el enemigo, pero fueron abandonados cuando los caballeros se retiraron de Palestina en 1291.

Fueron famosos por la ferocidad en la lucha.

Después de la Batalla desastrosa de Hattin en 1187, Saladín tomó a prisionero aproximadamente 200 Templarios y Hospitalarios, incluyendo a ambos Grandes Amos, y dio orden de ejecutar a todos. Con Jerusalén en manos de los musulmanes su cuartel general se localizó sucesivamente, en Antioquía, Acre, Cesárea y por ultimo en Chipre.

Como los Caballeros Templarios enviaban regularmente dinero y suministros desde Europa a Palestina, desarrollaron un eficiente sistema bancario en el que los gobernantes y la nobleza de Europa acabaron por confiar.

Se convirtieron gradualmente en los banqueros de gran parte de Europa y lograron debido a esto y a la exención del pago de impuestos y diezmos (no estaban sujeto a la ley secular, y sólo respondían al Papa), amasar una considerable fortuna. En 1307, sin embargo, el Rey Felipe IV se quiso adueñar de esa inmensa riqueza. Él y su canciller, Guillermo de Nogaret, confabularon para acusar a los Templarios de herejía y abolir la Orden.

Esto fue hecho; en 1307, todos los Templarios Franceses, incluido el gran maestre francés Jaques de Molay, fueron arrestados (sólo trece escaparon) y se les "interrogó" bajo tortura o la amenaza de tortura.

La conspiración tubo éxito y todos los caballeros confesaron múltiples e increíbles crímenes que iban desde escupir u orinar en el crucifijo a sodomía.

Después muchos caballeros retractaron sus confesiones pero era demasiado tarde; el daño a su reputación era renuentemente irreversible .

En 1312 el Papa Clemente V estaba de acuerdo en emitir una bula papal que suprimiese la Orden y sus miembros fueron quemados en la hoguera.

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El Papa pidió que las propiedades de los Templarios sean dadas a los Hospitalarios, pero aunque esto se hizo en Alemania, en Francia y Inglaterra la mayoría fueron a la corona.

En España y Portugal la Orden fue refundada bajo nuevos nombres.

Imagen de mapa de bits

los cruzados

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los asesinos y el terrorismo

Secta de los Asesinos
El verdadero origen del terrorismo suicida islámico

Alamut.Año 1092, dos hombres conversan en las almenas de un castillo medieval –Alamut, "el nido del águila"– que se erige majestuoso sobre las montañas Persas. Uno es el representante personal del emperador. Quien le habla es Hassan, hijo de Sabbah, jeque de las montañas y líder de "los asesinos".

– ¿Ve usted al centinela que se encuentra sobre aquel torreón?

Sabbah hace una señal. La figura de túnica blanca saluda y luego, sin dudarlo, se arroja a los abismos que rodean la fortaleza.

– Tengo a setenta mil hombres y mujeres a lo largo de Asia. Y todos preparados para hacer por mí lo que acaba de ver. ¿Puede su amo, Malik Shah, decir lo mismo? ¡Y él pide que le rinda pleitesía! Ya ha visto mi respuesta. ¡Márchese!

Esta escena, que parece producto de la imaginación, ocurrió en realidad. La única exageración fue la de Sabbah, ya que sus devotos eran algo más que 40.000, una cifra igualmente respetable. La forma en que este hombre y sus seguidores llevaron el miedo a los corazones de los hombres desde el Mar Caspio hasta Egipto, es uno de los episodios más extraordinarios de todos los tiempos.

Fortaleza inexpugnable

Hombre de negocios, erudito, hereje, místico, asesino, asceta y revolucionario, Hassan Bin Sabbah nació en Persia (Irán) alrededor del año 1034. De niño, quien luego declararía ser la encarnación de Dios en la Tierra, era un estudiante de teología, un talibán.

Sabbah disfrutó de una educación privilegiada para su época, compartiendo el mismo maestro –a cuya elevada meta traicionó– con personajes de la talla de Nizamul Mulk (futuro visir del sultán de Persia) y Omar Khayyam (gran poeta, astrónomo y matemático).

Estas tres luminarias hicieron un pacto mediante el cual, si uno de ellos alcanzaba algún día una posición de poder, asistiría a sus compañeros menos favorecidos.

En su juventud, viajo a Egipto, donde abrazó la doctrina chiíta. Aprendió a cuestionar el dogma islámico y comprendió que el mundo se transforma mediante acciones. Esta revelación serviría más adelante como modelo para la estructura de la organización de los hashishins –palabra árabe de la que derivaría el término "asesinos".

Hassan Bin Sabbah, el Viejo de la Montaña.Sin embargo, Sabbah tuvo que abandonar precipitadamente Egipto por problemas políticos, recalando en Persia. Mientras buscaba una residencia permanente, encontró una fortaleza aislada en lo más alto de las montañas de Qazwin. Este castillo, llamado Alamut, era la plaza fuerte ideal para albergar la nueva secta que Sabbah estaba a punto de formar: los ismaelitas nazaríes (conocidos posteriormente como hashishins). Pero también para crear junto a sus muros el "jardín legendario de los placeres terrenales", una especie de "paraíso de Alá" que desempeñaría un papel muy importante en los ritos iniciáticos de los hashishins.

El investigador Robert Anton Wilson nos describe en que consistía dicha ceremonia: El joven era llevado inconsciente al jardín, después de haber ingerido una potente poción cuyo principal ingrediente era el hachís. Cuando despertaba de su sueño, el acólito se encontraba con un grupo de bellas mujeres que le recibían entre bailes y canciones. Mientras el atónito joven aún intentaba reponerse de su asombro, las muchachas comenzaban a proporcionarle toda clase de placeres sexuales.

Este era el prólogo de una estancia en aquel paraíso terrenal que aseguraba a Sabbah la lealtad absoluta de su nuevo seguidor, ya que, con el "jardín de Alá" como premio, sus órdenes serían acatadas sin reparos.

Ángeles destructores

Hassan Bin Sabbah era un gran alquimista y estudioso del sufismo, de modo que parte del "plan de estudios" iniciáticos para los futuros hashishins implicaba el dominio de métodos ocultos para alcanzar planos más elevados de consciencia. Por supuesto, también aprendían cómo matar eficazmente usando el veneno o la daga.

Los iniciados eran entrenados en el conocimiento de idiomas, así como en el modo de vestir y comportamiento de comerciantes, monjes o soldados. También se les enseñaba a hacerse pasar por creyentes y practicantes de religiones más importantes. De este modo, un asesino podría fingir ser cualquier persona, desde un hombre de negocios hasta un místico sufí.

La orden hashishin se fundamentaba en una organización burocrática tradicional. En la cima de la jerarquía figuraba Sabbah –cuyo sobrenombre era "El Viejo de la Montaña"–, quien predicaba la dedicación absoluta a un Dios trascendental. Más abajo estaban los priores magníficos (místicos y clérigos), los propagandistas y, finalmente, los fidais, el escalafón más bajo de los hashishins.

Los fidais tenían un voto de obediencia absoluta y estaban dispuestos a llevar a cabo cualquier atrocidad que su amo exigiera de ellos, incluyendo el suicidio.Los fidais (ángeles destructores) tenían un voto de obediencia absoluta y estaban dispuestos a llevar a cabo cualquier atrocidad que su amo exigiera de ellos, incluyendo el suicidio. Vestían túnicas blancas con fajines y turbantes rojos: colores que representaban la inocencia y la sangre.

La secta convirtió el asesinato en una forma de arte, perfeccionando muchas aplicaciones fatales de la daga (que habitualmente impregnaban con veneno). Pero no estamos hablando de criminales sanguinarios ansiosos por alcanzar su objetivo a cualquier precio, sino de intelectuales que preferían utilizar la persuasión en lugar de la violencia.
Sin embargo, a medida que sus hazañas culminaban en éxitos, el comportamiento de Hassan Bin Sabbah fue haciéndose más y más misterioso. Después de afianzarse en Alamut, vivió el resto de su vida encerrado en la fortaleza. Se dice que abandonó sus aposentos sólo dos veces durante este período. Era un asceta, un místico que escribió un buen número de tratados teológicos. Sus ambiciosos y secretos planes, más que a la avaricia o a la megalomanía, se debían a su fanática devoción ismaelita.

De hecho, podía ser incluso descendiente directo de Mahoma, pero rechazó utilizar esto en su favor: "Prefiero ser un buen sirviente del Profeta antes que su hijo indigno".

Sociedades secretas

Hassan exigía a sus seguidores una dedicación constante. Era tan severo que hizo ejecutar a sus dos únicos hijos: uno por beber, y el otro por cometer un asesinato que no había sido ordenado.

El "Viejo de la Montaña" murió en 1124, a la edad de 90 años. Al haber matado a sus herederos potenciales, designó a dos generales para continuar su obra. Uno asumió el control de los elementos místicos de la orden, mientras que el otro se encargó de los asuntos militares y políticos. Los hashishins sobrevivieron más de 100 años tras la muerte de su líder, pero Alamut fue conquistado, en 1256, por Halaku Khan, hijo de Gengis Khan.

Tras su caída, unos centenares de hashishins lograron mantener la orden en estado latente. En la actualidad, los ismaelitas aún existen y son liderados por el Aga Khan, una de las figuras más progresistas del Islam.

La secta que creara Bin Sabbah tuvo un impacto significativo en todas las sociedades secretas que vendrían después. Durante las cruzadas, los hashishins lucharon a favor y contra los cristianos, según beneficiara a sus planes. Consecuentemente, los cruzados importaron a Europa los métodos de los asesinos, que servirían como modelo de numerosas sociedades secretas occidentales. Los templarios, el Priorato de Sión, la francmasonería, los rosacruces... parecen deber su eficacia organizativa al trabajo de Hassan. De hecho, los célebres Illuminati tuvieron su origen en el aspecto místico de la orden hashishin, como analiza brillantemente Tim O’Neill en un capítulo del libro 'Apocalipse Culture' (Ed. Valdemar).

Los servicios de inteligencia, las modernas "sectas de asesinos", han incorporado muchas de las técnicas de los hashishins a sus metodologías. En un manual de entrenamiento de la CIA titulado 'Un Estudio del Asesinato', se pueden encontrar rastros de la influencia de los asesinos en todas partes. Incluso se menciona expresamente a Bin Sabbah en dicho documento.

Osama Bin Laden y su banda de guerreros fanáticos son una versión contemporánea de Hassan Bin Sabbah y su orden de asesinos. Su escondrijo en las montañas de Afganistán es un recordatorio de la plaza fuerte de Sabbah, también ubicada en montañas de muy difícil acceso.

Como Sabbah, Bin Laden ha educado a sus guerreros para que acepten la muerte, sin dudas ni vacilaciones, como parte de un programa político revestido de contundentes lemas religiosos que se encuentran afortunadamente muy alejados de lo que representa la corriente mayoritaria del Islam. Las creencias de Bin Laden tienen su fiel reflejo en las enseñanzas de Wahhabi, desviación fanática de la providencial tolerancia mostrada históricamente por el Islam Sunni.

La puritana versión Wahhabi del Islam es un movimiento sectario que emergió de una región remota de Arabia en el siglo XVIII y que cobró nuevos bríos a principios del siglo XX, con la fundación del Reino Saudita. Según Ibn Khaldun, el gran historiador musulmán del siglo XIV, un tema recurrente en la historia musulmana es el asalto periódico a la civilización islámica por parte de los primitivos nómadas del desierto. El wahhabismo es un claro ejemplo de esta circunstancia. El propio Bin Laden –al romper con su origen saudita y todo lo que representa– confirma la teoría de Ibn Khaldun acerca de la lucha cíclica entre los habitantes del desierto y los que han preferido una cultura sedentaria instalándose en las ciudades.

Las posturas de Bin Laden no son en absoluto representativas del mundo musulmán y han hecho un daño inmenso al Islam y a la civilización que representa. Sin embargo, quienes opinan que la muerte de Bin Laden es la solución a este problema deberían asumir algunas enseñanzas de lo ocurrido hace casi mil años en la fortaleza de Alamut.

En el caso de Sabbah, la muerte de su líder no extinguió el fanatismo de sus seguidores hasta más de cien años después de su desaparición. Podemos acabar con Bin Laden y también dispersar su organización, pero, tristemente, la civilización se verá en la necesidad de permanecer en guardia indefinidamente para contener el fanatismo de los guerreros ocultos de Al Qaeda.

En el nombre de Osama

Osama Bin Laden.Por lo que sabemos de esta organización, no se trata tanto de un grupo terrorista con unos determinados fines políticos, como de una secta religiosa de corte similar a la liderada por Sabbah. Sus miembros no son pobres desposeídos de la franja de Gaza, sino que pertenecen a la clase media de Oriente próximo, musulmanes bien educados, muchos de ellos en las aulas de las más exclusivas universidades de Occidente. La miseria era algo desconocido para la mayoría, hasta el momento en el que decidieron acudir a Afganistán. Al Qaeda encaja a la perfección en las definiciones más aceptadas de secta destructiva. Adoctrina a sus miembros mediante técnicas propias del control mental; forma una sociedad cerrada y totalitaria en la que la figura del líder (autoproclamado, mesiánico y carismático) es todopoderosa; y están plenamente convencidos de que el fin justifica los medios.

Bin Laden también recluta el mismo tipo de gente. Según el centro estadounidense de información sobre sectas, el candidato perfecto para este tipo de grupos tiende a ser inteligente, idealista, instruido, acomodado económicamente e intelectual o espiritualmente inquieto. Un perfil que encaja a la perfección con Zacarías Moussaoui, miembro del comando encargado de secuestrar el avión estrellado en Pensilvania y detenido días antes de los atentados por el FBI; master en comercio internacional y educado en Francia y Gran Bretaña, Moussaoui, como todos los reclutas de la secta, experimentó un cambio en su personalidad después de regresar de un campo de entrenamiento. Su propia familia llegó a la conclusión de que "le habían lavado el cerebro".

Estos musulmanes desarraigados culturalmente, enajenados por Occidente, son particularmente vulnerables al señuelo de Osama Bin Laden. No tienen que ser apasionados defensores de la causa palestina o sentir repugnancia ante la presencia de bases de EE UU en Arabia Saudita. Al Qaeda llena un importante vacío en su psicología: les proporciona seguridad, identidad y un propósito en su vida.

La organización conoce a la perfección la psicología de estos jóvenes musulmanes. En primer lugar, como todas las sectas, enseña a sus miembros a subordinar el individualismo a la meta del grupo. El manual que Al Qaeda da a sus terroristas contiene consejos muy detallados, y exige que sigan ciertos rituales: una buena manera de inculcar la sensación de pertenecer a una tribu exclusiva. Todos los secuestradores, por ejemplo, se habían afeitado el vello corporal antes de abordar los aviones.

Al igual que otras sectas suicidas tales como el 'Templo del Pueblo' de Jim Jones, 'La Puerta del Cielo' o la 'Orden del Templo Solar', Al Qaeda persuade a sus miembros de dar sus propias vidas con la promesa de un paraíso más allá de la muerte. Como hemos visto, esta técnica fue utilizada hace un milenio por Bin Sabbah. Las semejanzas son demasiadas como para no pensar que Bin Laden haya tomado a la secta de los asesinos como modelo para levantar su propio reinado de terror. Visto de esta manera, los hashishins tuvieron finalmente éxito a la hora de hacer perdurar sus siniestros planes: un legado de violencia que se ha extendido a través de los siglos y ha sido capaz de infectar las mentes de los niños de Gaza o los jóvenes musulmanes de los barrios obreros de Londres, pero, sobre todo, del millonario hijo de un emigrante yemení en Arabia Saudita.